PRINCIPALES TRANSTORNOS DEL SUEÑO
Todos dormimos la tercera parte de nuestra vida, si no se efectúa de manera óptima y está presentando problemas, las otras dos terceras partes también lo van a tener. Si existe una manifestación frecuente de cansancio y sueño durante el día, se duerme varias veces en el transcurso de sus actividades, presenta ronquido o no se puede dormir, lo peor que se puede hacer es auto medicarse o buscar remedios caseros. En la Clínica de Trastornos del Sueño se recibe a todas las personas que tengan cualquiera de los trastornos del dormir.
Las dos principales causas por la que los pacientes acuden a la Clínica de Trastornos del Sueño son el insomnio y las variantes del trastorno respiratorio, alrededor del 80% de los pacientes que acuden por primera vez tienen uno de estos dos problemas o a veces ambos.
Los centros de atención son los siguientes:
HGM
Unidad de Medicina Experimental
(Dentro del Hospital General de México)
Dr. Balmis 148, Col, Doctores, Del. Cuauhtémoc C.P. 06726 Ciudad de México.
Citas e informes al: 56232690
Unidad de Medicina Experimental
(Dentro del Hospital General de México)
Dr. Balmis 148, Col, Doctores, Del. Cuauhtémoc C.P. 06726 Ciudad de México.
Citas e informes al: 56232690
UAMAE
Unidad de Atención Medica de Alta Especialidad, C.U.
Circuito Escolar s/n entre la Dirección de CCH y Servicios Médicos UNAM,
Del. Coyoacán C.P. 04510 Ciudad de México
Citas e informes al: 56232300 ext. 41624 ó 41625
Unidad de Atención Medica de Alta Especialidad, C.U.
Circuito Escolar s/n entre la Dirección de CCH y Servicios Médicos UNAM,
Del. Coyoacán C.P. 04510 Ciudad de México
Citas e informes al: 56232300 ext. 41624 ó 41625
Correo: contacto@clinicadelsueno.com.mx
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Con información del Dr. Ulises Jiménez Correa, Responsable de la Clínica de Trastornos del Sueño de la UNAM.
Trastornos del sueño
Fuente: lavanguardia.com
Dedicar las horas necesarias a dormir para ‘recargar nuestras pilas’, como nuestro cuerpo y mente necesitan, no siempre es una prioridad para todo el mundo o se ven comprometidas por hábitos de la vida moderna. A menudo anteponemos otras prioridades a tener una adecuada higiene del sueño –variedad de prácticas y hábitos diferentes que son necesarios para tener una buena calidad de sueño–, lo que podría afectar a nuestra salud mental y física.
De hecho, entre el 20 y 48% de la población adulta sufre, en algún momento, dificultad para iniciar o mantener el sueño, mientras que un 30% se medica para dormir con fármacos que pueden entrañar graves riesgos para la salud.
El doctor Javier Albares de la Unidad del Sueño del Centro Médico Teknon, asegura que hay una serie de trastornos que son muy prevalentes entre la población –existen cerca de 100 dolencias, aunque la mayoría son modificables y controlables con la ayuda de un especialista–, no obstante, la gran mayoría desconoce padecerlos. Tres de los más frecuentes son:
1. Síndrome de las piernas inquietas
Según indica Albares, lo padece alrededor de un 5% de la población. La National Sleep Foundation lo defiende como un trastorno del movimiento relacionado con el sueño, conocido por sus impulsos agobiantes y a menudo desagradables para mover las piernas en reposo.
“Los pacientes presentan unos síntomas que son difíciles de describir para ellos: de inquietud, intranquilidad, así como una fuerte necesidad de moverse y tener que cambiar de posición constantemente que sobre todo aparecen por la noche y también cuando están en reposo”, explica el especialista.
Esta sensación de desasosiego se suele repetir casi todas las noches e incluso en momentos en los que estamos despiertos –en el cine, el teatro, la oficina, un viaje de avión largo…–, por lo que sienten la necesidad de mover las piernas para aliviar ese hormigueo o incomodidad, que volverá a aparecer con la inactividad. Esto provoca que los pacientes presenten dificultades para conciliar el sueño o ‘insomnio de conciliación’.
Albares recomienda que, si detectamos este problema, acudamos al médico de cabecera o directamente a una unidad del sueño para tratarlo. Aunque no tiene cura, con un tratamiento eficaz sintomático los que lo sufren experimentan una gran mejoría. “Se puede dar en todas las edades, incluida la infancia”, sentencia el experto.
2. Síndrome de la fase retrasada
Otro problema habitual de los que resalta Albares son los trastornos del ritmo circadiano (uno de los puntos clave en los que se basa este año la campaña del Día Mundial del Sueño) : “las personas tenemos unos ritmos internos biológicos –eventos cíclicos que ocurren en nuestro cuerpo, como la producción de las hormonas, la temperatura corporal y los niveles de alerta–, que no siempre van sincronizados con los externos. Cuando esto sucede, se produce una cronodisrupción que da lugar a muchas repercusiones en nuestra salud –a nivel cardiovascular, metabólico, cognitivo, del sueño, problemas laborales…–, asegura
Uno de ellos es el síndrome de la fase retrasada del sueño, muy común durante la adolescencia, ya que se produce un desajuste entre su reloj biológico y sus necesidades académicas y familiares. “La hora a la que tienen sueño se retrasa y cada vez es más tardía. Hay varios motivos, en parte porque la biología de la adolescencia ya tiende a retrasarlo y luego por una cuestión social, ya que solemos tener malos horarios”.
El doctor explica que casi todos estos trastornos tienen un tratamiento “muy agradecido”, aunque siempre hay que hacer un estudio cronobiológico previo para saber cuál es el desajuste. En este caso se suele tratar o corregir con luz natural y un aporte externo de melatonina –sustancia que fabrica nuestro cerebro para dormir–.
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