TRASTORNOS DE PERSONALIDAD


Fuente: +Salud Facultad de Medicina UNAM

La personalidad se expresa por un estilo propio y patrones específicos de pensamiento, sentimiento y acción; orienta la conducta sin que la persona lo advierta. Los rasgos de personalidad no ocurren en forma aislada, forman conglomerados o constelaciones que dan a la persona una forma propia de contender con los problemas y de relacionarse con los demás.
Un trastorno de la personalidad es un patrón permanente de experiencia interna y de comportamiento que se aparta de las expectativas de la cultura del sujeto, y que se manifiesta en al menos dos de las siguientes áreas: la cognición, la afectividad, el funcionamiento interpersonal o el control de los impulsos; su conducta es maladaptativa y conflictiva en los diferentes ámbitos: familiar, laboral y social.
Se trata de patrones persistentes del modo de percibir, pensar y relacionarse con el entorno y con uno mismo, que se muestran en una amplia gama de contextos sociales y personales. 
Aproximadamente 10% de la población general y de 20 a 30% de las personas que acuden a consulta de medicina general tienen un trastorno de la personalidad, sin embargo, dado que estos trastornos son egosintónicos (no generan malestar al sujeto, sino a los demás), los pacientes no acuden a consulta a causa del trastorno. 
El diagnóstico requiere una evaluación de los patrones de funcionamiento del individuo por un profesional experto en el área.
La Asociación Americana de Psiquiatría en la quinta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) divide los trastornos en tres grupos o Clusters que resultan de un enfoque dimensional:

Cluster A: extraño o excéntrico

Personalidad paranoide

Se caracteriza por desconfianza injustificada, suspicacia hacia los demás, hipersensibilidad, celos, envidia, rigidez, autoestima excesiva y tendencia a culpar y a asignar intenciones malévolas a otros.
El trastorno se relaciona con la presencia de cuatro o más de las siguientes características:
  • Sospecha de que otros traman algo o toman ventaja de uno
  • Obsesión con la infidelidad de los amigos
  • Negativa a confiar en otros debido al miedo de que cambien sus lealtades
  • Detección constante de interpretaciones ocultas y perjudiciales de asuntos inocuos
  • Incapacidad para hacer a un lado los agravios y desaires
  • Percepción de ataque a su carácter o reputación (no apreciable por otros) y disposición a reaccionar rápidamente con enfado o a contraatacar
  • Desconfianza constante de la fidelidad sexual de la pareja

Personalidad esquizoide

Se caracteriza por timidez, sensibilidad excesiva, soledad, distanciamiento de las relaciones cercanas o competitivas, excentricidad, sin pérdida de la capacidad de reconocer la realidad y soñar despierto, e incapacidad para expresar hostilidad o agresividad. Son percibidos como introvertidos o excéntricos, llevan una vida solitaria y no les interesa la interacción social.
El trastorno se relaciona con la presencia de cuatro o más de los siguientes rasgos:
  • Disgusto por las relaciones cercanas, incluyendo la familia
  • Preferencia habitual por estar solos
  • Asexualidad
  • Falta de aficiones
  • Ausencia de amigos o de relaciones estrechas con personas sin lazo de parentesco
  • Falta de atención a las reacciones de los demás
  • Apatía emocional

Personalidad esquizotípica

Semejante al trastorno de la personalidad esquizoide, pero el individuo también muestra pruebas leves de pérdida de contacto con la realidad, creencias extrañas, distancia y retraimiento; tienen un pensamiento mágico, ideas extravagantes y son percibidos como sorprendentemente raros.
El trastorno se relaciona con  la presencia de cinco más de los siguientes:
  • Ideas, pero no los delirios de referencia (sospecha de que los acontecimientos del mundo real giran en torno o están dirigidos a uno)
  • Ideas extrañas que chocan incluso con supersticiones culturales
  • Percepciones extraordinarias o extrasensoriales
  • Lógica o lenguaje anómalos
  • Paranoia
  • Afectos extraños
  • Comportamiento y apariencia extravagantes o de otra manera extraños
  • Aislamiento social
  • Ansiedad social que es irremediable debido a la paranoia

Cluster B: dramático, impulsivo y errático

Personalidad histriónica

Se caracteriza por inestabilidad emocional, excitabilidad, hiperreactividad, vanidad, inmadurez, dependencia y sobreactuación para captar la atención, así como actitud seductora; tienden a ser inmaduros y se les dificulta mantener relaciones duraderas.
El trastorno se relaciona con la presencia de cinco o más de los siguientes:
  • Inquietud cuando no es el centro de atención
  • Tendencia a fraternizar de una manera sexualmente sugestiva
  • Emocionalidad voluble y superficial
  • Uso o mejora de las características físicas para atraer la atención de otros
  • Discurso nebuloso, vago
  • Expresión emocional melodramática
  • Impresionabilidad
  • Percepción sesgada de la intimidad de las relaciones ordinarias

Personalidad narcisista

Se caracteriza por sentimientos de grandiosidad, sensación de tener más derecho, falta de empatía, envidia, manipulación y necesidad de atención y admiración, sensación exagerada de importancia de uno mismo, preocupación por las fantasías del éxito final, respuesta exagerada a la crítica, inquietud excesiva por la autoestima y la imagen propia.
El trastorno se relaciona con la presencia de cinco o más de los siguientes:
  • Sentido exagerado del valor de uno mismo
  • La posesión imaginaria de gran poder, inteligencia, glamour u otras cualidades ventajosas
  • Sentido pertinaz de exclusividad
  • Necesidad de adulación o adoración
  • Un sentido de privilegio
  • Uso egoísta de los demás
  • Insensibilidad e ignorancia con respecto a los demás
  • Celos de otros
  • Arrogancia

Personalidad antisocial

Define a personas en conflicto con la sociedad; son incapaces de manifestar lealtad y se muestran egoístas, insensibles, irresponsables, impulsivos, no sienten culpabilidad ni aprenden de la experiencia; muestran bajos niveles de tolerancia a la frustración y tendencia a culpar a los demás; tienen incapacidad de ajustarse a las normas sociales que rigen la conducta individual.
El trastorno se relaciona con la presencia de tres o más de los siguientes:
  • Desprecio por las costumbres sociales y normas que culmina en la delincuencia
  • Falsedad
  • Descuido y falta de comportamiento premeditado
  • Combatividad y un patrón de peleas
  • Falta de atención en cuanto a la seguridad
  • Incapacidad para mantener las propias obligaciones
  • Conducta no piadosa y sin arrepentimiento

Personalidad límite

Se caracteriza por inestabilidad, impulsividad y sexualidad caótica, actos de suicidio, comportamiento autolesivo, problemas de identidad, ambivalencia y sentimientos de vacío y aburrimiento; tienen una extraordinaria inestabilidad afectiva, del estado de ánimo, conductual, de relaciones objetales y de autoimagen.
El trastorno se relaciona con por cinco o más de:
  • Intentos desesperados por evitar la deserción o el abandono
  • Propensión a establecer relaciones que fluctúan entre extremos positivos y negativos
  • Autoimagen inestable y negativa
  • Impetuosidad en un grado autolesivo
  • Conducta suicida habitual o gestos expresados
  • Inestabilidad emocional
  • Vacuidad emocional
  • Temperamento incontrolable
  • Disociación o paranoia

Cluster C: Ansioso o temeroso

Personalidad obsesivo-compulsiva

Se caracteriza por una preocupación excesiva por cumplir las normas y la rigurosidad; el individuo puede ser rígido, excesivamente concienzudo, dubitativo, muy inhibido e incapaz de relajarse, se definen por el perfeccionamiento, orden, inflexibilidad, tozudez, constricción emocional e indecisión.
El trastorno se relaciona con cuatro o más de los siguientes:
  • Preocupación excesiva sobre regulaciones, tiempos, organización o detalles específicos
  • Estándares de rendimiento perfeccionista que impiden los logros
  • Priorización de la productividad y el trabajo a expensas del ocio o el descanso
  • Adhesión demasiado rígida a las reglas y normas morales
  • Acaparamiento de posesiones
  • Falta de voluntad para ceder el control
  • Hábitos de gasto parcos
  • Temperamento práctico

Personalidad evasiva

Se caracteriza por bajos niveles de energía, fatigabilidad, falta de entusiasmo, incapacidad para disfrutar la vida y sensibilidad excesiva al estrés; tienen una personalidad retraída o tímida y despliegan una hipersensibilidad frente al rechazo, manifiestan enormes deseos de compañía; sin embargo muestran una enorme necesidad de reafirmación y de aceptación sin críticas, a veces se describen como individuos con complejos de inferioridad.
El trastorno se relaciona con cuatro o más de las siguientes:
  • Evitación de situaciones sociales debido a un deseo de disminuir la crítica
  • Desconexión de las relaciones por temor a la desaprobación de los demás
  • Falta de voluntad para intimar debido a una sensación de vergüenza
  • Excesiva preocupación por el rechazo social
  • Retiro de nuevas situaciones sociales
  • Concepto negativo de sí mismo
  • Evitar el riesgo y la novedad por temor a la vergüenza y al ridículo

Personalidad dependiente

Se caracteriza por una conducta pasiva y sumisa, la persona no está segura de sí misma y se hace absolutamente dependiente de otras; carecen de confianza en sí mismos y hacen que otros asuman la responsabilidad de los aspectos importantes de sus vidas.
            El trastorno se relaciona con cinco o más de:
  • Indecisión y dependencia de otros al tomar decisiones todos los días
  • Derivación de la responsabilidad de la mayoría de los aspectos de la vida a los demás
  • Renuencia a la voz de la oposición
  • Falta de seguridad que impide tomar acciones por iniciativa propia
  • Disposición a rebajarse a sí mismo para conseguir aprobación
  • Sentimientos de aislamiento y desolación al estar solo debido a temores e incompetencia
  • Necesidad recurrente de buscar figuras de soporte de reemplazo
  • Exceso de ansiedad por tener que cuidarse a sí mismo
También existe una categoría que abarca los cambios en la personalidad debidos a otras afecciones médicas, se caracterizan por un marcado cambio en el estilo y los rasgos de personalidad con respecto a un nivel anterior de funcionamiento en relación a una entidad médica (p. ej. Un tumor cerebral).
Una persona normal puede sentirse identificada en cada una de las personalidades patológicas, como portador de varias características . De la tendencia al autoritarismo que evoca una “inclinación” paranoide, a la seducción femenina bien temperada, pasando por las reacciones fóbicas pasajeras en ocasión de periodos de estrés, las manías de organización  y de orden, las descargas mal controladas de cólera o la búsqueda de reconocimiento y de gratificación narcisista, todos llevamos en sí un poco de cada una de las personalidades patológicas pero solo cuando los rasgos de personalidad son inflexibles y desadaptativos, y causan deterioro funcional o malestar significativo, constituyen un trastorno de la personalidad.


Referencias

American Psychiatric Association. (2014). Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales DSM-5(Quinta ed.). Arlington: Panamericana.
De la Fuente, R., & Lara Muñoz, M. (2014). La Patología Mental y su Terapéutica.México: Fondo de Cultura Económica.
Díaz Méndez, D., & Latorre Postigo, J. M. (2015). Psicología Médica.Barcelona: ElSevier.
Kapsambelis, V., & Laugier, F. (2017). Manual de Psiquiatría Clínica y Psicopatología del Adulto(Primera ed.). (H. Pérez-Rincón, Ed., G. Gallardo Jordán, & H. Pérez-Rincón, Trads.) México: Fondo de cultura económica.
Sadock, B. J., Ahmad, S., & Sadock, V. A. (2018). KAPLAN & SADOCK Manual de bolsillo de Psiquiatría Clínica(Sexta ed.). Philadelphia: Wolters Kluwer.
Con información de: MPSS Itzel Texta Palomeque, de la Facultad de Medicina de la UNAM

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